El pasado sábado celebramos la tradicional noche toledana de la asociación. En esta ocasión cambiamos la ubicación del año anterior y nos acercamos a Cubillo del César, no demasiado lejos de Mecerreyes donde estuvimos en 2024. El acceso al lugar de observación era más sencillo que el año anterior y la calidad del cielo prácticamente la misma, a pesar de encontrarnos unos pocos kilómetros más cerca de Burgos. Somos muy afortunados de tener a tan solo 30 minutos de nuestras casas, un cielo en verdad extraordinario por este entorno de la carretera de Soria. La noche fue soberbia con la observación del centro de la vía láctea elevándose en el cielo y con un cielo tan oscuro que nos permitía ver la contaminación lumínica de Madrid, justo en el horizonte sur. La noche nos regaló algunas estrellas fugaces e incluso algún bólido espectacular y todo en buena compañía.
Fuentes:
