El pasado viernes 20 de agosto Júpiter, el planeta gigante del sistema solar, se encontraba en oposición, es decir que sería visible durante toda la noche. La fotografía de los planetas requiere de una buena abertura del telescopio y sobre todo de una excelente calidad del cielo en lo que respecta al seeing. Aunque dista mucho de ser el mejor emplazamiento, me animé a desmontar dos ventanales de mi terraza y coloqué el telescopio en una plataforma justo en el borde del ventanal para fotografiar tanto a Júpiter como a Saturno. Supongo que no me vería ningún vecino porque eran las dos de la madrugada, pero si no fue así, pensaría que ahí vive un pirado. El caso es que dentro de lo cabe, nunca mejor dicho, la noche deparó un seeing medianamente aceptable y pude captar algunos detalles interesantes tanto en el planeta Júpiter, como en Saturno y eso a pesar de usar un telescopio de tan solo 150mm de abertura.